Matsubayashi Ryu

logo_colorMatsubayashi-Ryu es un ARTE MARCIAL en el que se trata de poner más énfasis en el aspecto de ARTE que en lo marcial. Utilizamos técnicas marciales como herramientas de trabajo para seguir el camino del arte. En su libro, el gran maestro O´Sensei Shoshin Nagamine sintetiza la esencia del Karate-do Okinawense en la frase “karate ni sente nashi” (no hay primer ataque en karate). Evidentemente, se transmite a través de esta frase un espíritu de paz, de no-agresión. Pero para que esta frase tenga verdadero sentido, es fundamental que eliminemos de nosotros mismos la intolerancia y fomentemos al máximo la amplitud de criterio. A través de un perfeccionamiento tanto de la mente como del cuerpo (ligándolos íntimamente entre sí) lo que se pretende es que las técnicas ejecutadas emanen de un estado totalmente libre de ataduras llamado “ku”. Para que esto pueda llevarse a cabo, decimos que el “ku” debe estar libre o “vacío”; nada existe en el “ku” a la vez que todo emana de él. Aunque una de las metas principales del practicante sea el de realizar cada técnica con total perfección, el artista debe ir más allá, trascender toda dualidad, descartar el pequeño “yo” y lograr que todo su ser (mente, cuerpo y técnica) tengan su origen en el “KU” o sea, en la nada. Se podrá entonces descubrir que las técnicas que tanto oprimen finalmente liberan. Acompaña este logro una mejor comprensión de uno mismo como del mundo, por lo que el estudio de Matsubayashi-Ryu deja de ser un entrenamiento físico para transformarse en un verdadero modo de vida. Es de destacar que una de las características de la escuela es que no se organiza ningún tipo de torneo o competición.
 

Nagamine Sensei abrió su primer dojo en 1942 y, según cuenta la historia, lo llamó Tomari Ken Yu Kai. Fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. En 1947, nombró el estilo Matsubayashi-ryu y abrió un dojo temporal al año siguiente en Makishi. Finalmente abrió su dojo permanente en Kumoji durante el año 1953 y lo llamó Matsubayashi-Ryu Kododan Karate and Ancient Martial Arts Studies. El término Matsubayashi proviene de la pronunciación okinawense de los caracteres para bosque de pinos. Matsu significa pino y la palabra bosque se traduce como Hayashi. Cuando los dos se colocan juntos, Hayashi se pronuncia como Bayashi, lo que lo convierte en Matsubayashi. El término Shorin-Ryu proviene del templo budista Shaolin en China. Shorin significa Shaolin y Ryu se traduce aproximadamente como estilo o sistema. De forma más literal, Ryu puede significar río, lo que para Nagamine Sensei reflejaba su visión de que el arte del karate, y en concreto el Matsubayashi-Ryu, es algo vivo y fluido.

Nagamine Sensei también eligió el nombre «Matsubayashi» en homenaje a dos legendarios karatecas, Sokon «Bushi» Matsumura y Kosaku Matsumora, quienes habían enseñado a dos de sus maestros más influyentes, Chotoku Kyan y Choki Motobu.

Filosofía Matsubayashi-ryu
Hay dos lemas importantes que repetimos en cada clase:

  • “Comienza con cortesía y termina con cortesía”
  • “Karate Ni Sente Nashi: No hay primer ataque en Karate”

Preceptos para dominar el Karate-Do de Shoshin Nagamine (de su libro La esencia del Karatedo de Okinawa)

  • Él es humano, y yo también.
  • No puedo desarrollar mi propio potencial si caigo en la trampa de las autolimitaciones.
  • Debo abandonar esta autolimitación. Si él practica tres veces, yo debo practicar seis.
  • “No dependas de otros para tu mejora”. Musashi Miyamoto, el mejor espadachín de Japón, dijo una vez: “Presenta tus respetos a los dioses y budas, pero nunca confíes en ellos”.
  • Cultiva con fervor tu mente y tu cuerpo, y cree en ti mismo. El karate-do puede ser considerado como el conflicto interno, o como una maratón que dura toda la vida y que solo se puede superar mediante la autodisciplina, el entrenamiento duro y la propia creatividad.


Actitudes a mantener para el entrenamiento de karate por Shoshin Nagamine (de La esencia del karatedo de Okinawa)

  • El karate comienza con la cortesía y termina con ella. Por lo tanto, debemos ser corteses con los superiores, los jóvenes, los amigos e incluso los enemigos. Primero debemos purificar nuestra mente y mantenernos siempre sanos física y mentalmente.
  • Debemos eliminar de nuestra mente todo pensamiento egocéntrico y preocupante durante la práctica, concentrándonos en todos los movimientos con el máximo vigor. Al lograr esto, el karate produce en el individuo una concentración vital de energía que alcanza proporciones heroicas en momentos de crisis.
  • El karate requiere armonía entre la respiración y la acción. Por lo tanto, debemos aprender a ajustar nuestra respiración hasta que cada respiración coincida con cada uno de los movimientos durante la práctica.
  • El karate requiere un final perfecto al finalizar cada kata. Por lo tanto, debemos completar cada práctica de kata con plena concentración y máxima potencia.
  • La práctica de karate debe finalizar observando la idea esencial de que el karate comienza y termina con cortesía. Por lo tanto, debemos finalizar la práctica haciendo una reverencia con decoro.


Recomendaciones para el estudio de Shoshin Nagamine (de su libro La esencia del karate-do de Okinawa)
Las siguientes son recomendaciones y lemas importantes bajo los cuales se debe aprender y practicar el karate-do.

  • Desarrollar el karate-do basándose en su historia y tradiciones.
  • Estudiar y practicar el kata de forma estricta y correcta (para concentrar toda la fuerza posible en cada movimiento). Se requiere repetición constante. El cuerpo debe estar completamente entrenado, lo cual lleva muchos años. Incluso después de muchos años, la práctica del kata nunca termina, ya que siempre hay algo nuevo que aprender sobre la ejecución de un movimiento).
  • Estudiar y practicar kumite (combate formal y libre) no principalmente para fines de torneo, sino para adquirir ma-ai. Desarrollar la capacidad marcial de interpretar los movimientos del oponente y desarrollar kiai y resistencia, cualidades que no se pueden alcanzar completamente con la práctica exclusiva del kata.
  • Utilizar al máximo métodos como saltar a la comba, ejercicios con barras, mancuernas, chishi (una forma antigua de mancuerna) y sashi (agarre de hierro) para desarrollar los músculos y la fuerza física.
  • Estudiar el uso de Makiwara desde todos los ángulos posibles para desarrollar atemi (poder destructivo concentrado). Esta fuerza se manifiesta en demostraciones como romper tablas, baldosas o ladrillos con las manos o los pies.
  • Incorporar zazen (entrenamiento zen en posición sentada) en la práctica de karate para un mayor entrenamiento mental y la comprensión de la esencia del Karate-do y el Zen como uno solo.


La Ética del Dojo de Shoshin Nagamine (de su libro La Esencia del Karate-do de Okinawa).

  • Primero, purifica tu mente.
  • Cultiva el poder de la perseverancia fortaleciendo tu cuerpo y superando las dificultades que surjan durante el entrenamiento. El dojo es un lugar donde se fomenta la valentía y se cultiva la superioridad humana mediante el éxtasis del esfuerzo constante. Es un lugar sagrado donde se pule el espíritu humano.

Los veteranos y los cinturones negros son muy conscientes de ello. Por lo tanto, se ruega a los principiantes que contribuyan a hacer del dojo un lugar sagrado, teniendo presentes los preceptos anteriores y observando lo siguiente:

  • Mantener siempre limpio el karate-gi (uniforme).
  • Ayudar a limpiar los vestuarios, las duchas, la sala de recepción y los baños.
  • Conocer bien los preceptos para el dominio del karate-do.
  • Asegurarse de guardar el equipo de entrenamiento en su lugar después de usarlo.