Matsubayashi-Ryu es un ARTE MARCIAL en el que se trata de poner más énfasis en el aspecto de ARTE que en lo marcial. Utilizamos técnicas marciales como herramientas de trabajo para seguir el camino del arte. En su libro, el gran maestro O´Sensei Shoshin Nagamine sintetiza la esencia del Karate-do Okinawense en la frase “karate ni sente nashi” (no hay primer ataque en karate). Evidentemente, se transmite a través de esta frase un espíritu de paz, de no-agresión. Pero para que esta frase tenga verdadero sentido, es fundamental que eliminemos de nosotros mismos la intolerancia y fomentemos al máximo la amplitud de criterio. A través de un perfeccionamiento tanto de la mente como del cuerpo (ligándolos íntimamente entre sí) lo que se pretende es que las técnicas ejecutadas emanen de un estado totalmente libre de ataduras llamado “ku”. Para que esto pueda llevarse a cabo, decimos que el “ku” debe estar libre o “vacío”; nada existe en el “ku” a la vez que todo emana de él. Aunque una de las metas principales del practicante sea el de realizar cada técnica con total perfección, el artista debe ir más allá, trascender toda dualidad, descartar el pequeño “yo” y lograr que todo su ser (mente, cuerpo y técnica) tengan su origen en el “KU” o sea, en la nada. Se podrá entonces descubrir que las técnicas que tanto oprimen finalmente liberan. Acompaña este logro una mejor comprensión de uno mismo como del mundo, por lo que el estudio de Matsubayashi-Ryu deja de ser un entrenamiento físico para transformarse en un verdadero modo de vida. Es de destacar que una de las características de la escuela es que no se organiza ningún tipo de torneo o competición.