Un sistema originado y desarrollado por los antiguos maestros de Okinawa
Turnos exclusivos para niños : Nuestras clases para niños son completamente independientes de las de adultos.
El cerebro del niño no se enciende SOLO con libros o terapias.
El movimiento es una pieza clave. Cuando activa su músculo profundo-postural (equilibrio, coordinación, arrastre, saltos), no solo gana fuerza :
- Su Atención se concentra
- El Lenguaje mejora
- El Aprendizaje se multiplica
Por eso en Karate no buscamos “corregir conductas”. Trabajamos desde la raíz. Porque el desarrollo real empieza en la base del cuerpo.
Ordenamos el cuerpo para que pueda construir lo que hoy no sostiene. Todo con criterio; todo desde la raíz. Porque un cuerpo sin estructura no puede avanzar, por más voluntad que tenga.
Saltos, flexiones, velocidad, cardio intenso… El Karate-Do no es solo un arte marcial, es una herramienta para el desarrollo físico, mental y emocional. En cada clase, los más pequeños aprenderán disciplina, coordinación, autocontrol, precisión, mientras se divierten y crecen en un ambiente seguro y motivador. Las habilidades deportivas se transforman en habilidades sociales.
El Karate-Do tradicional NO es competitivo. Surge de la combinación del aprendi-zaje de técnicas de defensa personal y de una preparación física acorde a las necesidades individuales. El respeto por uno mismo y por el cuerpo es la base fundamental de nuestra disciplina.
El abordaje de cada alumno se ve orientado a las necesidades actuales de los niños de nuestra época. Usando el juego en grupo como vehículo, lo intercalamos con ejercitación física divertida y efectiva en forma de circuitos. Ponerse en forma jugando se convierte en ponerse en forma para jugar.
Una condición física global equilibrada es más útil y deseable que ser de élite en unas pocas cualidades físicas.